Author/Uploaded by Cathryn de Bourgh
Pasión Atormentada (El escocés 1) Cathryn de Bourgh ©Pasión atormentada-Cathryn de Bourgh. 2017. Copyright. Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción total o parcial sin el consentimiento de su autora. Amparada en la Ley universal de los derechos de autor y en la ley 17.616 de la República Oriental del Uruguay de Derechos de Autor. Novela registrada en safecretive. Org. To...
Pasión Atormentada (El escocés 1) Cathryn de Bourgh ©Pasión atormentada-Cathryn de Bourgh. 2017. Copyright. Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción total o parcial sin el consentimiento de su autora. Amparada en la Ley universal de los derechos de autor y en la ley 17.616 de la República Oriental del Uruguay de Derechos de Autor. Novela registrada en safecretive. Org. Todos los nombres, lugares, situaciones, personajes son invención del autor y no guardan semejanza alguna con personas o lugares reales. Tabla de Contenido Título Derechos de Autor Pasión atormentada | Cathryn de Bourgh Pasión Atormentada | Cathryn de Bourgh | Primera Parte | Tentada Alan El contrato Ron Macklein Casi una luna de Miel Kimberley Chantaje Pasión atormentada Cathryn de Bourgh –––––––– Nota de la autora. La presente novela es una bilogía erótica contemporánea. Una historia donde el amor, el engaño y la traición se mezclarán con momentos de erotismo intenso. Primera parte: “Pasión atormentada” Segunda parte: Pasión desenfrenada.” Primera parte: Mel Alyston está a punto de casarse cuando conoce en una fiesta de trabajo a Ron Macklein, el socio de su padre y se siente atraída por el guapo escocés sin que pueda evitarlo. Es como un flechazo pero se resiste. Está comprometida con Alan, su novio de toda la vida y cree que lo ama. Hasta que comienza a tener fantasías con Ron y cuando está en la cama con su novio siente tu presencia, sus caricias y desea que sea él. Mel se siente muy sucia y culpable, y lucha contra la pasión que despierta ese hombre hasta que un suceso inesperado pondrá todo de cabeza y su vida cambiará para siempre. Tentada. Es el comienzo de la pasión clandestina. Segunda parte: Pasión desatada. Luego de aceptar el chantaje de Ron Maclkein Melody se sentirá atrapada, seducida y sometida por un hombre ardiente e indomable, que le exigirá una entrega total. ¿Pero estará dispuesta a soportar tantas exigencias, dejará todo para estar con él? Pasión Atormentada Cathryn de Bourgh Primera Parte Tentada Lo conocí en el trabajo, él era socio de mi padre, un atractivo millonario de esos que siempre sale con mujeres bellas y elegantes, siempre con una distinta. Soltero y amigo de los placeres. Ron Mac Klein, el escocés, así lo llamaban aunque no era como esos barbudos de aspecto fiero que ves en los comerciales de whisky. No. Ron era muy alto, cabello oscuro y unos ojos de mirada profunda y labios sensuales. Debía tener unos treinta y poco, y tenía el encanto de los hombres que han dejado la veintena y se ven con más aplomo. Eso le agrega un encanto especial. Una de mis compañeras de trabajo que salió con él dijo que en la cama era una bestia y eso llamó de inmediato mi atención, despertó mis fantasías. Pues me pregunté entonces cómo sería estar con otro hombre, con un hombre guapo como ese: alto, fuerte y macho dominante de la manada. Imaginaba que debía ser muy placentero. Cuando nos presentaron formalmente en una fiesta de la empresa de bienes raíces de mi padre me sentí atraída de inmediato. Aunque yo lo conocía de antes, de verle por aquí y por allá en la oficina. Era imposible para él pasar desapercibido. —Ron, déjame presentarte a mi hija, creo que ya la conoces. Es la encargada del sector prensa y relaciones personales. Melody. Él sonrió y me miró con una mirada intensa, especial o tal vez lo imaginé. —Encantado, señorita Alyston—dijo muy educado besando mi mano. Sus ojos oscuros me miraron con intensidad y me hizo sonrojar como chicuela. Sentí ese chispazo de pasión que no sentía desde hacía mucho tiempo. De inmediato me sentí mal por tener esos pensamientos, por tener esas fantasías pues estaba a punto de casarme con mi primer novio y eso era todo cuanto quería en la vida. Pero los ojos de ese hombre me siguieron mientras duró la fiesta parecían decirme “preciosa, me encantaría acostarme contigo”. No era el primero que me miraba así, pero él era distinto. ¿Tal vez porque lo encontraba demasiado atractivo? La fiesta era para celebrar los treinta años de la compañía, fundada por mi abuelo paterno y ahora dirigida por mi padre. Negocios inmobiliarios en Nueva York, bienes raíces y algunas inversiones pequeñas en el rubro publicidad que mi padre estaba anexando lentamente. Todos estaban allí: socios y empleados. El gran salón del edificio Impire se vestía de gala con mesas de blanco y una decoración como de casamiento casi. Recorrí el salón sin probar aperitivos pues estaba a dieta y miré a mi alrededor inquieta en busca de mi novio. Él se había alejado para conversar con esos vejestorios metidos en la política que sólo hablaban de temas muy “candentes, actuales y aburridos” y ciertamente que le perdí el rastro. Ahora lo buscaba con cierta ansiedad. Estaba muy ansiosa pues iba a casarme en menos de un mes con mi novio Alan Thomson, uno de los socios de mi padre a quien había conocido hacía tres años en una fiesta como esa. Una rara coincidencia. Aparté esos recuerdos al ver a ese hombre frente a mí, ¿acaso había estado siguiéndome? Sonrió como le divirtiera haber sido descubierto, nada más. —¿Buscas a tu novio, preciosa?—me preguntó. ¿Cómo sabía que buscaba a Alan? —Sí, ¿lo has visto?—le pregunté. —Creo que lo vi pasar hace un momento, se dirigía a los jardines. Su mirada me hizo temblar, él provocaba algo que no podía entender, desde el comienzo fue así. Y me sentía tonta porque lo notara, porque pensara que era como esas secretarias bobas por el jefe, porque él era un jefe pero yo no era su secretaria, ni querría serlo. —Gracias Ron, iré a ver. Él sonrió y yo me alejé rápido sintiendo ese perfume suyo tan fuerte. Noté que se quedaba mirándome mientras conversaba con Melissa, la hija de Peter Harper, amigo y socio de mi padre. Una rubia